Influencia de la Prolactina en la Fertilidad de la mujer

Es posible que hayas oído hablar de la prolactina en relación con la lactancia materna. Y no es de extrañar, ya que una de sus principales funciones es asegurarse de que puedas alimentar a tu bebé después del parto. Pero lo que quizás no sabías es que esta pequeña hormona también juega un papel importante en tu fertilidad. Si sus niveles están fuera de control, puede dificultar las cosas cuando intentas quedar embarazada.

La prolactina es producida por una pequeña glándula en tu cerebro llamada la glándula pituitaria. Durante el embarazo y la lactancia, sus niveles aumentan de manera natural para preparar tus glándulas mamarias para la producción de leche. Sin embargo, cuando tus niveles de prolactina están más altos de lo normal sin motivo aparente, es decir, cuando no estás embarazada ni lactando, pueden alterar tu equilibrio hormonal y afectar directamente la ovulación.

En condiciones normales, tus niveles de prolactina deberían estar entre 2 y 25 ng/mL si no estás embarazada. Si estás embarazada, esos niveles pueden elevarse significativamente, y eso es completamente normal. El problema viene cuando, sin estar embarazada, tus niveles se disparan. Esto se conoce como hiperprolactinemia y puede hacer que tus ciclos menstruales se vuelvan irregulares o que incluso desaparezcan.

Si alguna vez has experimentado galactorrea, es decir, secreción de leche sin estar embarazada ni lactando, podría ser una señal de que tus niveles de prolactina están demasiado altos. Este síntoma, aunque no siempre está presente, puede ser una alerta temprana de que tu cuerpo está desequilibrado hormonalmente. Si notas esto junto a irregularidades en tu ciclo menstrual, es importante que hables con tu médico.

Si sospechas que tus niveles de prolactina están elevados, el primer paso es consultar con tu médico, quien seguramente te solicitara hacer un análisis de sangre. Pero hay algunos detalles que debes tener en cuenta. La prolactina es una hormona muy caprichosa y le encanta seguir su propio ritmo circadiano. ¿Qué significa eso? Que sus niveles pueden variar dependiendo de la hora del día. 

Así que, si te haces la prueba justo después de despertarte, cuando tus niveles están más altos (es como si la prolactina también necesitara su café matutino), podrías obtener una lectura diferente de la que tendrías al mediodía. Por eso, los médicos suelen recomendar hacer la prueba a primera hora de la mañana para capturar ese pico natural. 

Además, tus niveles de prolactina pueden fluctuar a lo largo del ciclo menstrual, siendo un poco más altos durante la fase lútea (después de la ovulación). Por lo tanto, lo ideal es hacer la prueba en los primeros tres días de tu ciclo, cuando las fluctuaciones hormonales son más estables.

También debes tener en cuenta otros factores que pueden alterar los resultados de la prueba, como el estrés, el ejercicio físico intenso. Si has estado levantando pesas como si fueras a competir en los Juegos Olímpicos, corriendo maratones o lidiando con niveles de estrés comparables a un día en Wall Street, es posible que tus niveles de prolactina suban temporalmente.  

De hecho, incluso los medicamentos que tomas podrían estar contribuyendo a este incremento. Antipsicóticos, antidepresivos, e incluso estrógenos presentes en los anticonceptivos hormonales pueden interferir en los resultados de la prueba. Así que, si estás tomando alguno de estos fármacos, es importante que se lo digas a tu médico antes de hacer la prueba.

Cuando tienes demasiada prolactina en tu cuerpo, las hormonas que controlan la ovulación —la FSH (hormona foliculoestimulante) y la LH (hormona luteinizante)— pueden verse afectadas. Esto impide que los ovarios reciban la señal adecuada para liberar un óvulo, lo que provoca anovulación (falta de ovulación) y ciclos menstruales irregulares o ausentes.

La GnRH (hormona liberadora de gonadotropinas) es la encargada de «dar la orden» para que se produzcan y liberen las hormonas FSH y LH. Pero cuando los niveles de prolactina son demasiado altos, interfieren con la liberación de GnRH, afectando no solo la cantidad de GnRH liberada, sino que también se altera la frecuencia y amplitud de sus pulsos. 

Los pulsos de GnRH son cruciales para la liberación de FSH y LH, las hormonas que estimulan la ovulación. La prolactina, al actuar sobre un grupo de las neuronas (Kiss1), disminuye la frecuencia de estos pulsos, lo que debilita las señales para FSH y LH. Como resultado, los ovarios no reciben la instrucción adecuada para madurar y liberar un óvulo, lo que provoca anovulación (falta de ovulación) y ciclos menstruales irregulares o ausentes.

Existen diferentes razones por las cuales los niveles de prolactina pueden aumentar. Algunas son fisiológicas, es decir, naturales, y otras patológicas, lo que significa que requieren atención médica.

Causas fisiológicas:

1. Embarazo: Durante el embarazo, la prolactina aumenta de forma natural para preparar tu cuerpo para la lactancia.
2. Lactancia: La succión del bebé estimula la producción de prolactina para garantizar un suministro adecuado de leche.
3. Sueño: Curiosamente, tus niveles de prolactina también pueden aumentar mientras duermes.
4. Estrés: Situaciones de estrés pueden hacer que tus niveles de prolactina se disparen temporalmente.

Causas patológicas:

1. Prolactinomas: Son pequeños tumores benignos en la glándula pituitaria que aumentan la producción de prolactina.
2. Hipotiroidismo: Cuando la tiroides no funciona adecuadamente, puede aumentar los niveles de prolactina.
3. Medicamentos: Ciertos fármacos, como antipsicóticos o antidepresivos, pueden elevar los niveles de esta hormona.
4. Insuficiencia renal o hepática: Problemas con la función renal o hepática pueden impedir que tu cuerpo elimine correctamente la prolactina.

El tratamiento de la hiperprolactinemia dependerá de la causa subyacente. Aquí te explicamos algunas de las opciones más comunes, pero recuerda que es tu médico quien debe determinar qué tratamiento es mejor para ti.

Medicamentos dopaminérgicos:

Si la causa es un prolactinoma o no hay una causa evidente, tu médico puede recetarte medicamentos como la cabergolina o la bromocriptina, que ayudan a reducir los niveles de prolactina y restablecer los ciclos menstruales.

Cirugía:

Si los medicamentos no son efectivos o el prolactinoma sigue creciendo, tu médico puede sugerir una cirugía transesfenoidal para extirpar el tumor. Este procedimiento es mínimamente invasivo y suele normalizar los niveles de prolactina.

Tratamiento del hipotiroidismo:

Si la hiperprolactinemia está relacionada con un hipotiroidismo, el tratamiento con levotiroxina para corregir la función tiroidea suele resolver también el problema de la prolactina alta.

Cambios en el estilo de vida y ajuste de medicamentos:

Si el estrés o ciertos medicamentos están elevando tus niveles de prolactina, tu médico puede sugerirte cambios en tu rutina o ajustar tu medicación para normalizar los niveles hormonales.

Advertencia importante

Recuerda que, aunque este artículo te ofrece una visión general sobre la prolactina y su impacto en la fertilidad femenina, cada caso es único. Solo un médico especialista puede determinar el tratamiento adecuado para ti. Si tienes dudas sobre tus niveles de prolactina o problemas de fertilidad, no dudes en consultar a tu médico.