Parto natural: Lo que necesitas saber para dar a luz a tu bebé

Durante siglos, el parto vaginal fue la única opción para dar a luz, y la fuerza de la naturaleza guiaba a las madres en este proceso. De hecho, la primera referencia a una cesárea realizada en una mujer viva no aparece hasta el año 1610 en Alemania.
Hoy en día, aunque existen otras opciones, el parto natural sigue siendo una alternativa poderosa y segura para quienes desean vivir el nacimiento de su bebé de una manera más conectada con su cuerpo.
En esta guía, te explicamos todo lo que necesitas saber para sentirte preparada y segura: desde cómo funciona tu cuerpo hasta cómo elaborar un plan de parto y manejar el dolor de parto.
¿Qué es el parto natural?
A diferencia de una cesárea, el bebé nace a través del canal de parto.
Muchas mujeres optan por esta modalidad debido a los múltiples beneficios, como una recuperación más rápida y una experiencia más activa y conectada con su bebé.
El aparato reproductor femenino: Tu cuerpo está preparado para el parto natural
Durante el parto, el cérvix uterino (o cuello del útero) se ablanda y dilata, permitiendo que el bebé descienda por el canal de parto.
Aunque el proceso puede parecer desafiante, tu cuerpo sabe lo que tiene que hacer en cada fase, y cada contracción te acerca más a conocer a tu bebé.

Las contracciones en el parto natural: cómo se generan y cuál es su función
Las contracciones son el motor del parto natural. Son provocadas por la hormona oxitocina, que el cuerpo libera de manera natural durante el trabajo de parto.
Estas contracciones son esenciales para que el cuello del útero se dilate y el bebé pueda pasar por el canal de parto.
La sensación que producen puede variar desde una molestia leve al principio, hasta dolores más intensos conforme avanza el parto.
El objetivo de las contracciones es mover al bebé hacia el canal del parto y ayudar a que el cuello del útero se abra lo suficiente para permitir su paso.
A medida que el parto natural progresa, las contracciones se vuelven más regulares y poderosas.
Si no tienes claro cómo distinguir unas simples molestias de las contracciones de parto reales, esta guía para saber si estás de parto puede ser justo lo que necesitas.
Al principio, pueden ser leves y esporádicas, pero a medida que el cérvix uterino se dilata, estas se hacen más frecuentes e intensas, empujando al bebé hacia el canal de parto.
Elaborar un plan de parto para el parto natural: Diseña tu experiencia
Este documento se discute normalmente entre la madre y su equipo médico (matrona y ginecólogo), y se elabora a partir de las semanas 28 a 32 del embarazo.
Su objetivo es recoger tus deseos sobre aspectos clave del parto para que sean tenidos en cuenta, siempre y cuando no haya complicaciones que lo impidan.
En España, el plan de parto está regulado por el Ministerio de Sanidad y se considera un derecho de las mujeres embarazadas.
A través de este documento, puedes expresar tus preferencias sobre temas como:
El uso o no de la epidural.
Si prefieres evitar la episiotomía o bajo qué circunstancias estarías dispuesta a aceptarla.
Cómo te gustaría que se maneje el cordón umbilical.
Tus deseos respecto a la presencia de acompañantes durante el parto natural.
El plan es un documento flexible, que puede ajustarse a las necesidades médicas durante el parto, pero permite que te sientas más preparada y en control del proceso.
La epidural en el parto natural: Qué es y cuándo usarla
Consiste en la inyección de un anestésico local en la zona lumbar, que adormece el cuerpo de la cintura para abajo, bloqueando las señales de dolor sin perder completamente la capacidad de moverte.
Ventajas de la epidural:
Alivia el dolor de forma eficaz, permitiendo que disfrutes más del proceso de parto.
Puede ayudar a las mujeres que tienen partos largos o muy dolorosos a sentirse más cómodas.
Desventajas de la epidural:
Puede limitar tu movilidad, lo que podría dificultar el uso de ciertas posiciones de parto.
Algunas mujeres reportan una bajada de la presión arterial o dolores de cabeza después de la administración de la epidural.
En casos poco frecuentes, puede ralentizar el proceso de dilatación.
Si decides incluir el uso de la epidural en tu plan de parto natural, es importante que hables con tu médico o matrona sobre los pros y contras para que puedas tomar una decisión informada.
Episiotomía en el parto natural: Qué es y sus pros y contras
La episiotomía es un procedimiento quirúrgico que consiste en realizar un pequeño corte en el perineo (la zona entre la vagina y el ano) para facilitar el nacimiento del bebé.
Aunque en el pasado se realizaba de manera rutinaria, hoy en día se intenta limitar su uso a situaciones específicas.
Ventajas de la episiotomía:
Puede ser necesaria si el bebé tiene dificultades para salir o si el parto es complicado.
En algunos casos, puede prevenir desgarros graves que serían más difíciles de sanar.
Desventajas de la episiotomía:
Aumenta el tiempo de recuperación después del parto natural.
Puede ser dolorosa durante las primeras semanas de posparto.
En muchos casos, los desgarros naturales que pueden ocurrir son menos graves que la episiotomía.
Si prefieres evitar la episiotomía, puedes incluirlo en tu plan de parto natural, pero también es importante recordar que en algunos casos, los profesionales médicos podrían recomendarla para asegurar la salud del bebé o de la madre.

Etapas del parto natural: Lo que debes saber
Fase 1: Dilatación
En esta fase, el cérvix uterino se abre lentamente para permitir que el bebé pase. Esta etapa puede durar varias horas, y es cuando las contracciones empiezan a ser más frecuentes e intensas.
Fase 2: Expulsión
Es el momento en que el bebé nace. Las contracciones se vuelven muy intensas, pero es aquí donde todo cobra sentido: tu cuerpo está preparado para ayudar a tu bebé a pasar por el canal de parto.
Fase 3: Alumbramiento
Después de que nazca el bebé, tu cuerpo expulsa la placenta. Este es el paso final del proceso del parto natural y suele ser menos doloroso.
Manejo del dolor en el parto natural: Opciones para sentirte cómoda
Si prefieres evitar la epidural, puedes optar por técnicas como la respiración consciente, los masajes en la zona lumbar, o mantenerte en posiciones activas para aliviar la presión en el vientre bajo.
Sin embargo, si eliges la epidural, es una opción válida que puede proporcionarte un alivio significativo del dolor, aunque puede limitar la movilidad.

La matrona en el parto natural: Un apoyo esencial
Su misión es proporcionar un entorno tranquilo y respetuoso, guiándote y apoyándote en cada momento.
Durante el parto natural, la matrona evalúa tu bienestar y el del bebé, controlando que todo progrese de manera natural y ofreciendo ayuda en la gestión del dolor de parto.
Salas de parto integrado: un entorno ideal para el parto natural
Estas salas están diseñadas para proporcionar un entorno cálido y acogedor, combinando la seguridad de un hospital con la comodidad de un ambiente más íntimo.
Ventajas del parto natural frente a la cesárea
Además, el parto natural permite que te mantengas activa durante el posparto, disfrutando de los primeros momentos con tu bebé sin tantas limitaciones físicas.
Cuando el parto natural no es posible: Situaciones que lo contraindican
Esto no significa que hayas fallado o que tu experiencia de parto será menos significativa o especial.
A veces, tu salud o la de tu bebé requieren intervenciones adicionales para asegurar que ambos estén bien.
Cuidados posparto: Recuperarte después del parto natural
Aquí algunos consejos para tu recuperación:
- Descansa lo máximo posible y acepta la ayuda que te ofrezcan.
- Mantén la zona del perineo limpia para evitar infecciones.
- Si sientes molestias persistentes o dolor abdominal bajo, no dudes en hablar con tu médico.
Consejos para una experiencia positiva en el parto natural
Confía en tu cuerpo: Está diseñado para dar a luz.
Respira profundamente: Controlar la respiración puede hacer que las contracciones sean más llevaderas.
Apóyate en tu equipo: Ya sea tu pareja, una doula o tu matrona, rodearte de personas que te apoyen marcará una gran diferencia.
El parto natural es una experiencia transformadora que te permitirá conectar profundamente con tu cuerpo y con tu bebé.
Estar informada, crear un plan de parto y conocer tus opciones para manejar el dolor de parto te ayudará a sentirte más segura y preparada.
Confía en tu cuerpo, en tu equipo médico, y no olvides que lo más importante es que te sientas cuidada y apoyada en todo momento.
¡Tú puedes hacerlo!
Autor
Francisco A. Carrera S.
Persona | Experto en Comunicación y Divulgación de la Ciencia (UAM) | Embriólogo Clínico certificado (ASEBIR) | Máster en Biología de la Reproducción Humana (IVIC) | Licenciado en Bioanálisis (UCV).