Tratamiento de Fecundación in vitro (FIV) en España: Todo lo que necesitas saber
Luego de la evaluación de tu caso por parte de especialistas en reproducción asistida durante el diagnóstico, tus médicos te han propuesto un tratamiento de Fecundación in vitro (FIV). Lo has reflexionado y ahora estas aquí, navegando en internet para resolver tus dudas.
Es posible que te parezca un paso gigante, pero no tiene por qué ser un proceso abrumador.
Lo primero que debes saber es que no estás sola(o) en esta travesía de reunir espermatozoides y óvulos bajo condiciones cuidadosamente orquestadas en un laboratorio.
Según el informe de la Sociedad Española de Fertilidad (SEF) de 2022, se realizaron 167.195 ciclos de FIV en España, y lo más alentador es que 39.546 bebés nacieron gracias a las técnicas de reproducción asistida. Se puede.
Este artículo no solo está aquí para explicarte la ciencia detrás del tratamiento, sino también para acompañarte de forma cercana, resolver tus dudas y aclarar todo lo que necesites saber, como ese amigo que siempre está dispuesto a ayudar, pero sin agobiar.
¿Qué es la Fecundación in vitro (FIV)?
La Fecundación in vitro (FIV) es un tratamiento de reproducción asistida en el que los especialistas ayudan a que el óvulo y el espermatozoide se encuentren en un entorno controlado, fuera del cuerpo.
En lugar de esperar que el proceso ocurra de manera natural, se realiza en un laboratorio, donde los profesionales preparan ambos elementos para favorecer la fecundación.
Es un método recomendado cuando hay dificultades, como obstrucción en las trompas de Falopio, baja calidad espermática, cuando otros tratamientos no han dado resultado, entre otras razones.
Una vez que el óvulo es fecundado, comienza a dividirse sucesivamente y a desarrollarse durante unos días en el laboratorio. Los embriólogos seleccionan el mejor embrión (o embriones) para transferir al útero, donde se espera que se implante y continúe su desarrollo, dando inicio al embarazo.
Aunque todo este proceso puede parecer técnico, no deja de ser un momento lleno de emoción y esperanza. Cada etapa es una oportunidad para avanzar hacia ese sueño tan deseado de formar una familia.
Fases del Tratamiento de FIV:
El tratamiento de FIV consta de varias fases que te acercan paso a paso hacia tu objetivo de ser madre o padre. Aquí te explicamos cada una de ellas de forma clara
Estimulación Ovárica
La primera fase del tratamiento es la estimulación ovárica. Durante este periodo, se administran hormonas para que los ovarios produzcan varios óvulos en lugar de uno solo.
Se realizan ecografías y análisis hormonales frecuentes para monitorizar el crecimiento de los folículos (si esos saquitos negros que vez durante la ecografía y que contienen al ovocito), con el objetivo de que alcancen el tamaño adecuado (entre 18 y 20 mm), indicando que están listos para ser extraídos.
Punción ovárica
Una vez que los folículos están maduros, se realiza la punción ovárica. Este procedimiento, que se lleva a cabo bajo sedación, extrae los óvulos mediante una aguja fina guiada por ecografía.
El procedimiento es rápido y, después de descansar un poco en la clínica, podrás regresar a casa.
Fecundación y cultivo embrionario
Tras la punción ovárica, los óvulos recuperados se llevan al laboratorio para el proceso de fecundación, en el que existen dos técnicas principales: la FIV convencional y la microinyección intracitoplasmática (ICSI).
FIV Convencional: En este método, se colocan varios espermatozoides alrededor del óvulo en una placa de cultivo. La fecundación ocurre de manera natural cuando uno de los espermatozoides logra penetrar la membrana del óvulo.
Este procedimiento se utiliza cuando los espermatozoides son de buena calidad y no hay problemas graves de fertilidad masculina.
Es una técnica más cercana a la fecundación natural y permite observar cómo los espermatozoides compiten de forma natural para fecundar el óvulo.
ICSI (Microinyección Intracitoplasmática): Esta técnica es ideal cuando existen dificultades en el semen, como bajo conteo, baja movilidad o problemas de morfología espermática.
Con la ICSI, el embriólogo selecciona un único espermatozoide y lo inyecta directamente en el óvulo mediante una microaguja. Este método asegura la fecundación incluso cuando la calidad del semen no permite que los espermatozoides fertilicen el óvulo por sí mismos.
Ambas técnicas son igualmente efectivas en términos de resultados y permiten una mayor flexibilidad para adaptar el tratamiento a cada caso.
Tras la fecundación, los óvulos fertilizados comienzan a dividirse, transformándose en embriones. Durante los primeros días, el embrión atraviesa varias etapas de desarrollo, dividiéndose de una sola célula (el cigoto) a múltiples células.
Este proceso es cuidadosamente monitorizado por los embriólogos, quienes evalúan aspectos fundamentales para determinar la calidad del embrión y su potencial para ser transferido.
Etapas de Desarrollo del Embrión y Evaluación de Calidad:
Primeras Divisiones Celulares (Días 1-3): En las primeras 24 a 48 horas, el embrión se divide en dos, cuatro, y luego ocho células en lo que se conoce como estadio de «células individuales».
Los embriólogos observan que las células se dividan de forma regular y sin fragmentaciones. Una división simétrica y ordenada suele ser indicativo de buena calidad.
Estadio de Mórula (Día 4): Al cuarto día, el embrión llega al estadio de mórula, donde las células comienzan a compactarse.
En esta fase, los embriólogos evalúan el grado de compactación, que indica que las células están interactuando bien y formando una estructura unificada.
Estadio de Blastocisto (Días 5-6): Para el quinto o sexto día, el embrión se convierte en un blastocisto, un estadio avanzado que indica una buena viabilidad.
En esta fase, los embriólogos evalúan varios aspectos:
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- Tamaño de la cavidad del blastocisto: La cavidad interna (blastocele) debe expandirse y ocupar gran parte del embrión.
- Calidad de la masa celular interna: Esta masa, que dará lugar al futuro bebé, debe estar formada por células bien compactadas.
- Trofoectodermo: La capa celular externa que se convertirá en la placenta debe ser uniforme y de buena densidad.
Criterios de evaluación de Calidad Embrionaria:
Seleccionar los mejores embriones para la transferencia es una tarea delicada y llena de esperanza.
Los embriólogos siguen criterios muy precisos y utilizan tecnologías avanzadas para evaluar aspectos clave del desarrollo embrionario.
Estos criterios se han asociado con mayores probabilidades de implantación, desarrollo adecuado y, finalmente, nacimiento de un bebé sano.
Velocidad y Simetría en la División Celular: En los primeros días después de la fecundación, el embrión debe dividirse en células de manera rápida y equilibrada.
Las divisiones simétricas, en las que cada célula hija es de tamaño similar, son un buen indicativo de un desarrollo embrionario saludable.
Ausencia de Fragmentaciones: Durante la división celular, pueden aparecer fragmentos de citoplasma que quedan atrapados entre las células.
Los embriones con pocas o ninguna fragmentación suelen tener mejor pronóstico, ya que una baja cantidad de fragmentos es un signo de un desarrollo ordenado.
Formación Adecuada del Blastocisto: Alrededor del quinto o sexto día de desarrollo, los embriones sanos alcanzan la fase de blastocisto, en la que el embrión presenta una estructura más compleja y diferenciada.
La expansión y el grado de organización de este blastocisto son claves para su capacidad de implantarse en el útero.
Para lograr una observación precisa y continua de estos criterios, muchos laboratorios utilizan sistemas avanzados como incubadoras con tecnología time-lapse, que permiten a los embriólogos monitorizar el desarrollo de cada embrión en tiempo real, sin tener que manipularlo o retirarlo del entorno controlado.
Además, herramientas de inteligencia artificial pueden analizar las imágenes captadas y compararlas con amplias bases de datos para identificar características asociadas con mejores tasas de implantación y nacimiento.
Con esta clasificación y tecnología, los embriólogos pueden seleccionar el embrión o los embriones con más posibilidades de éxito, ofreciendo un enfoque altamente personalizado y aumentando la probabilidad de un embarazo exitoso y un bebé sano en casa.
Diagnóstico Genético Preimplantacional (DGP) y Clasificación de Embriones
En algunos tratamientos de FIV, el equipo médico puede recomendar un Diagnóstico Genético Preimplantacional (DGP) para evaluar la salud genética de los embriones antes de su transferencia al útero.
Este diagnóstico permite identificar alteraciones cromosómicas (aneuploidías) o mutaciones genéticas que podrían afectar el desarrollo del embrión, aumentando así las posibilidades de seleccionar un embrión saludable y reduciendo el riesgo de enfermedades genéticas.
Para realizar el DGP, se utiliza una técnica conocida como biopsia de trofoectodermo. Durante el desarrollo del embrión en el laboratorio, cuando alcanza la fase de blastocisto (día 5 o 6), se extraen cuidadosamente algunas células del trofoectodermo, la capa de células que dará lugar a la placenta, sin afectar las células que formarán el feto.
Este procedimiento requiere una gran precisión y cuidado, ya que es fundamental preservar la viabilidad del embrión.
Tecnologías actuales en DGP:
DGP para Aneuploidías: Este tipo de diagnóstico se centra en detectar alteraciones en el número de cromosomas, como el síndrome de Down (trisomía 21). Analizar la euploidía (normalidad cromosómica) es esencial para asegurar que el embrión tiene el número adecuado de cromosomas y, por ende, mayores posibilidades de implantación y desarrollo saludable.
DGP para Mutaciones Genéticas: En casos donde hay riesgo de transmitir enfermedades genéticas específicas (como fibrosis quística o distrofia muscular), el DGP puede detectar estas mutaciones y seleccionar embriones libres de dichas alteraciones.
DGP Completo o Combinado: Gracias a los avances recientes en biotecnología y técnicas de secuenciación genética, ahora es posible realizar un Diagnóstico Genético Preimplantacional (DGP) combinado que evalúa tanto el número de cromosomas (aneuploidías) como la presencia de mutaciones genéticas en una sola prueba.
Este enfoque integral permite detectar anomalías cromosómicas, como la trisomía 21, y mutaciones asociadas a enfermedades genéticas hereditarias, lo que mejora significativamente la selección de embriones sanos.
Tecnologías como PGT-Complete van aún más allá, incorporando herramientas para identificar el origen de las aneuploidías y asegurar la correcta identificación de los gametos. Este enfoque avanzado incrementa las posibilidades de un embarazo exitoso y reduce el riesgo de enfermedades genéticas en el bebé.
Una vez realizada la biopsia, los embriones se vitrifican para conservarlos mientras se esperan los resultados del DGP.
La vitrificación es una técnica de congelación ultrarrápida que permite preservar los embriones sin afectar su viabilidad, asegurando que mantendrán sus propiedades para una futura transferencia cuando los resultados indiquen que están libres de anomalías genéticas.
Transferencia Embrionaria: Un momento de esperanza
Después de días de cuidadosa observación en el laboratorio, llega uno de los momentos más esperados: la transferencia embrionaria.
Este es un paso lleno de emoción, ya que marca el inicio de lo que podría ser el camino hacia un embarazo tan deseado. Los embriólogos seleccionan el embrión de mejor calidad, basándose en criterios de desarrollo y salud, y lo preparan para ser transferido al útero.
El procedimiento es sencillo, rápido y muy cargado de esperanza.
Existen dos tipos de transferencias embrionarias: en fresco y de embriones vitrificados (descongelados).
En la transferencia en fresco, el embrión se transfiere al útero durante el mismo ciclo en que se han extraído los óvulos. Sin embargo, en muchos casos, los embriones se vitrifican para ser transferidos en ciclos posteriores.
Aunque generalmente se transfiere un solo embrión para reducir el riesgo de embarazos múltiples, en algunas circunstancias se pueden transferir dos, siempre bajo la recomendación médica.
La espera hasta la prueba de embarazo (Betaespera)
Después de la transferencia, comienza la conocida «betaespera», un periodo de unos 10 a 14 días hasta que se realiza la prueba de embarazo.
Este tiempo puede ser emocionalmente difícil, pero es esencial mantener la calma y seguir las indicaciones de tu médico.
Esta fase está llena de esperanza, ya que cada día te acerca más a la posibilidad de cumplir tu sueño.
Mucha suerte…!!!
Factores que afectan el éxito de la FIV
Sabemos que recibir tanta información puede ser abrumador, y que cada caso es único, pero hoy en día conocemos algunos factores que influyen en el éxito del tratamiento.
Es importante recordar que cada paciente es diferente, y tu médico te guiará para entender mejor cómo estos factores pueden aplicarse a tu situación:
Edad de la mujer: La edad es uno de los factores clave. Las mujeres menores de 35 años tienen una mayor probabilidad de éxito que aquellas mayores de 40, debido a la disminución natural de la calidad y cantidad de óvulos.
Concienciar sobre la importancia de la edad en la fertilidad es esencial. En tratamientos con óvulos donados, este factor deja de ser relevante, ya que las donantes suelen ser mujeres jóvenes.
Calidad embrionaria: La calidad de los embriones es determinante para el éxito del tratamiento. Los embriones con mayor potencial de implantación tienen más probabilidades de convertirse en un embarazo viable.
Salud general: Mantener un estilo de vida saludable, evitar el consumo de alcohol y tabaco, y seguir una dieta equilibrada también influye positivamente en las probabilidades de éxito.
El bienestar emocional es igual de importante para enfrentar este proceso con la mayor tranquilidad posible.
Fecundación in vitro en la Seguridad Social Española
En España, la Seguridad Social cubre los tratamientos de Fecundación in vitro (FIV) para mujeres y parejas que cumplen ciertos requisitos médicos.
Esta cobertura facilita el acceso a técnicas de reproducción asistida sin tener que asumir los altos costos que suelen implicar en clínicas privadas.
Sin embargo, las condiciones y la cantidad de intentos cubiertos pueden variar según la comunidad autónoma.
Requisitos para acceder a la FIV en la Seguridad Social:
Edad: En la mayoría de las comunidades, el límite de edad es de 40 años para las mujeres. Es importante iniciar el tratamiento antes de alcanzar esta edad, ya que los tiempos de espera pueden variar.
Número de intentos: La Seguridad Social cubre generalmente hasta tres ciclos de FIV. Si estos intentos no resultan en un embarazo, el médico valorará otras opciones o tratamientos.
Requisitos médicos: Se requiere un diagnóstico de infertilidad, como obstrucción de las trompas de Falopio, infertilidad masculina grave o fallos en otros tratamientos previos como la inseminación artificial.
No tener hijos previos: En muchos casos, se aplica la restricción de no tener hijos previos en común, aunque puede haber excepciones en casos de enfermedades graves en un hijo previo.
Variabilidad entre Comunidades Autónomas:
Las políticas de acceso y los tiempos de espera para la FIV pueden variar entre comunidades. Algunas, como Madrid, Cataluña o Valencia, ofrecen acceso inclusivo para mujeres solteras y parejas del mismo sexo sin necesidad de demostrar infertilidad, mientras que otras comunidades son más restrictivas.
Donación de óvulos y semen: En caso de que los óvulos propios no resulten viables, la donación de óvulos puede estar cubierta por la Seguridad Social, incrementando las probabilidades de éxito.
La donación de semen también está cubierta en situaciones de infertilidad masculina severa o para mujeres solteras y parejas homosexuales.
Diagnóstico Genético Preimplantacional (DGP): En casos específicos, como riesgo de transmisión de enfermedades genéticas o fallos repetidos de implantación, la Seguridad Social también cubre el diagnóstico genético preimplantacional, lo que permite seleccionar embriones sanos para mejorar las probabilidades de éxito.
Clínicas de Reproducción Asistida en España
España es un país líder en el ámbito de la reproducción asistida, con más de 300 clínicas especializadas, tanto en el ámbito público como en el privado.
Esta gran oferta de clínicas permite a las personas acceder a tratamientos personalizados según sus necesidades y circunstancias.
En el ámbito público, muchas comunidades autónomas cuentan con centros especializados en reproducción asistida que brindan tratamientos como la FIV, cubiertos por la Seguridad Social.
Además, en el sector privado, España es un referente internacional, atrayendo a pacientes de todo el mundo que buscan tratamientos de fertilidad de alta calidad.
Es importante que las personas interesadas en este tipo de tratamiento consulten con su médico de cabecera o especialista para obtener información sobre los centros disponibles en su región y las opciones que mejor se ajusten a su situación particular.
Un mensaje final para ti sobre la FIV
Sabemos que embarcarse en un tratamiento de FIV puede generar muchas emociones y preguntas. Es un proceso lleno de decisiones importantes, pero también es una oportunidad para acercarte a tu sueño de formar una familia.
Aunque a veces el camino puede parecer largo, cada paso cuenta.
Recuerda que no estás sola(o) en este proceso. Cuentas con el apoyo de profesionales expertos que te acompañarán en cada etapa, brindándote la mejor atención posible.
Si en algún momento te sientes abrumada(o) o insegura(o), no dudes en hablar con tu equipo médico. Ellos están allí para responder tus preguntas y ofrecerte la tranquilidad que necesitas.
Mantén la esperanza y confía en que, paso a paso, estás avanzando hacia el logro de ese sueño tan deseado.
Cada ciclo es una nueva oportunidad, y lo más importante es que estás haciendo todo lo posible para cumplir tu deseo de ser madre o padre.
Mucha suerte…!
Autor
Francisco Carrera
Responsable de Contenidos Web y Divulgación Científica del Hospital Ruber Internacional | Experto en Comunicación y Divulgación de la Ciencia | Embriólogo Clínico certificado | Biólogo de la Reproducción | Bioanalista