¿Cuál es la mejor edad para vitrificar óvulos?

Tres mujeres de distintas edades sentadas juntas, transmitiendo confianza en la preservación de la fertilidad.
R

La decisión de vitrificar óvulos no suele tomarse a la ligera. Llega en un momento en el que la vida personal y profesional todavía está en construcción, mientras el reloj biológico avanza sin detenerse. Muchas mujeres se encuentran en esa encrucijada: desean ser madres, pero no ahora; o bien, comprenden que, por motivos de salud, de pareja o de estabilidad, hoy no es el momento adecuado.

Es ahí cuando surge la gran pregunta: ¿cuál es la edad más conveniente para preservar mis óvulos?

La respuesta no es solo médica, también es vital. La ciencia muestra con claridad que los óvulos jóvenes tienen mayor calidad y resistencia, lo que se traduce en mayores probabilidades de lograr un embarazo en el futuro. Pero al mismo tiempo, cada mujer vive un tiempo personal y social distinto, que rara vez coincide con el biológico.

Por eso, hablar de vitrificación es hablar de un puente entre lo que la naturaleza marca y lo que la vida permite.

¿Cuál es la mejor edad para vitrificar óvulos?

R

La edad ideal para vitrificar óvulos es antes de los 35 años, cuando la calidad genética de los óvulos es más alta y las tasas de éxito futuras son mayores. A partir de los 35, aún es posible preservar, pero se recomienda vitrificar más óvulos. Después de los 40, la eficacia disminuye notablemente.

La importancia del momento biológico

R

En fertilidad, la edad no es un número cualquiera, es un factor decisivo. Las mujeres nacen con un número finito de óvulos y, a diferencia de otras células del cuerpo, no se regeneran. Con el paso de los años, no solo disminuye la cantidad, también lo hace la calidad de cada óvulo, es decir, su capacidad de convertirse en un embrión sano.

La diferencia entre un óvulo joven y uno más envejecido es, en gran medida, genética. Cuanto más temprano se conserve, mayor es la probabilidad de que su información cromosómica sea correcta y, por tanto, de que pueda dar lugar a un embarazo viable.

La ciencia lo ha demostrado con datos claros. Un estudio internacional publicado en 2024 en la revista Frontiers in Endocrinology analizó más de 2.000 embriones. Los investigadores comprobaron que, cuanto menor era la edad de la mujer y mejor su reserva ovárica, mayor era la proporción de embriones cromosómicamente normales —los llamados “euploides”—.

Dicho de forma sencilla: vitrificar antes no significa solo guardar más óvulos, sino guardar óvulos de mejor calidad. Y esa calidad, en reproducción asistida, marca una diferencia enorme.

 

 

Infografía sobre cómo influye la edad en la calidad ovocitaria y en el éxito de la vitrificación de óvulos.

¿Qué edad recomiendan los especialistas?

R

La edad a la que se vitrifican los óvulos marca una diferencia real en el futuro. No se trata solo de la cantidad que se pueda conservar, sino sobre todo de la calidad de esos óvulos, es decir, de su capacidad para convertirse en un embrión sano y viable.

Antes de los 35 años

Este es el momento más aconsejado. Los óvulos jóvenes tienen más “fuerza biológica”, resisten mejor el proceso de congelación y posterior desvitrificación, y mantienen una mayor calidad genética.

En la práctica, esto se traduce en más probabilidades de embarazo cuando se utilizan en un tratamiento de fecundación in vitro en el futuro.

Entre los 35 y 38 años

Aún se pueden lograr buenos resultados, aunque las probabilidades empiezan a descender. Por eso los especialistas suelen recomendar vitrificar una mayor cantidad de óvulos, para compensar la pérdida de calidad que se produce de forma natural a partir de esta edad.

Después de los 40 años

La vitrificación sigue siendo técnicamente posible, pero la eficacia disminuye de manera notable. Los óvulos suelen presentar más alteraciones genéticas y las probabilidades de embarazo con óvulos propios son bajas.

En muchos casos, los médicos plantean alternativas como la ovodonación, que consiste en recurrir a óvulos donados por una mujer más joven.

El tiempo biológico frente al tiempo vital y social

R

El cuerpo humano tiene su propio reloj, el tiempo biológico, que determina la fertilidad y sigue avanzando sin detenerse. Sin embargo, la vida personal y la vida social rara vez van al mismo ritmo.

Muchas mujeres sienten que todavía no ha llegado su momento para ser madres, y las razones son diversas y legítimas, como terminar una carrera profesional, alcanzar estabilidad económica o no haber encontrado todavía la pareja con la que compartir la maternidad.

De esta falta de sincronía nace una tensión inevitable. Por un lado, el tiempo biológico sigue contando hacia delante. Por otro, el tiempo vital reclama espacio para madurar decisiones importantes. Y, en paralelo, el tiempo social impone expectativas sobre cómo y cuándo “debería” llegar la maternidad, que pocas veces se ajustan a la realidad de cada persona.

En este contexto, la la vitrificación de óvulos por causas sociales se convierte en una herramienta valiosa. No puede detener el reloj biológico, pero sí ofrece algo muy importante: la posibilidad de ganar libertad y tranquilidad, de preservar la opción de ser madre en un futuro que se ajuste mejor al propio momento vital.

.

Lo que dice la ciencia

R

Los estudios científicos permiten poner en contexto lo que muchas veces se percibe solo como una intuición: cuanto antes se vitrifican los óvulos, mejores son los resultados.

Una revisión publicada en la revista Reproductive Biology and Endocrinology analizó miles de casos y encontró que, en promedio, la tasa de supervivencia de los óvulos tras la desvitrificación era del 74,2 %. Es decir, tres de cada cuatro óvulos soportaban bien el proceso de congelación y posterior calentamiento.

Pero ese promedio escondía una diferencia importante, que los porcentajes eran más altos en mujeres jóvenes y descendían a medida que aumentaba la edad al vitrificar.

El mismo análisis examinó no solo si los óvulos sobrevivían, sino si lograban cumplir el objetivo final: un nacimiento vivo. Los resultados fueron muy claros:

•     En mujeres que vitrificaron entre los 36 y 37 años, las probabilidades de nacimiento alcanzaban aproximadamente el 56 %.

•     Entre los 38 y 39 años, caían hasta el 17 %.

•     En mujeres de 40 años o más, las opciones eran prácticamente nulas con óvulos propios.

La vitrificación es una técnica segura y eficaz en cualquier momento de la vida reproductiva. Lo que realmente marca la diferencia no es el procedimiento en sí, sino la edad de los óvulos en el momento en que se preservan.

Cuanto antes se tomen, mayor será la calidad genética que se conserva, y con ello las posibilidades reales de embarazo en el futuro.

Preguntas frecuentes sobre edad ideal de vitrificación de ovocitos

R

¿Es recomendable vitrificar a los 37 años?

Sí, todavía puede ser útil. A esa edad los óvulos suelen conservar una calidad aceptable, aunque menor que antes de los 35. Por eso, los especialistas suelen recomendar vitrificar un número mayor de óvulos para aumentar las probabilidades de lograr un embarazo futuro.

¿Qué ocurre si espero hasta los 40?

La técnica sigue funcionando y los óvulos pueden sobrevivir al proceso, pero su calidad genética disminuye mucho. Esto significa que, aunque se consigan embriones, la posibilidad de embarazo con óvulos propios a partir de los 40 años es baja. En esos casos, a menudo se plantea la opción de recurrir a óvulos donados.

¿Qué pruebas debo hacer antes de vitrificar?

Generalmente se realiza un estudio de la reserva ovárica, que incluye análisis hormonales (como la hormona antimülleriana, AMH) y una ecografía transvaginal para contar los folículos en los ovarios. Con esos datos, el especialista puede estimar cuántos óvulos es posible obtener y cuál es la estrategia más adecuada.

¿Vitrificar garantiza ser madre en el futuro?

No. Vitrificar aumenta las posibilidades, pero no asegura un embarazo. Influyen factores como la edad al vitrificar, la calidad de los óvulos y la salud reproductiva general de la mujer en el momento en que decida utilizarlos.

¿Cuánto tiempo pueden permanecer congelados los óvulos?

Si se mantienen en condiciones adecuadas en nitrógeno líquido, los óvulos pueden conservarse durante años sin perder viabilidad. Existen nacimientos documentados con óvulos almacenados más de una década.

¿La estimulación ovárica para vitrificar tiene riesgos?

La estimulación ovárica es un tratamiento seguro, aunque puede provocar molestias temporales (hinchazón abdominal, cambios de humor o cansancio). Los riesgos graves son muy poco frecuentes y los especialistas monitorizan de cerca todo el proceso.

¿Cuánto cuesta vitrificar óvulos en España?

El precio varía según la clínica y la ciudad, pero suele situarse entre 2.500 y 4.500 euros por ciclo, a lo que se añade un coste anual por el mantenimiento de los óvulos congelados.

¿Cuántos óvulos necesito vitrificar para tener opciones reales de embarazo?

No hay un número exacto, porque depende de la edad y la calidad ovocitaria. Como orientación, los especialistas suelen recomendar entre 15 y 20 óvulos en mujeres menores de 35 años para tener una buena probabilidad de embarazo en el futuro.

Un mensaje de realismo y esperanza

R

La vitrificación no es una varita mágica que detenga el tiempo, pero sí es una oportunidad para adelantarse a él.

Cuanto antes se realice, mejores serán los resultados, aunque cada mujer merece una información clara y personalizada para decidir con serenidad.

En Fertinotas creemos que el conocimiento es poder, saber cómo influye la edad permite tomar decisiones conscientes sobre el futuro reproductivo.

Autor

Francisco A. Carrera S.

Persona | Experto en Comunicación y Divulgación de la Ciencia (UAM) | Embriólogo Clínico certificado (ASEBIR) | Máster en Biología de la Reproducción Humana (IVIC) | Licenciado en Bioanálisis (UCV).

Todo sobre el embarazo, el parto, el posparto y tu fertilidad.