Nueva guía internacional sobre insuficiencia ovárica prematura
 
			Cuando el reloj biológico se adelanta
Hay momentos en los que el cuerpo se adelanta a los planes. La insuficiencia ovárica prematura (IOP) es uno de esos casos. Se trata de una condición en la que los ovarios dejan de funcionar de forma normal antes de los 40 años.
Es decir: dejan de producir óvulos con regularidad y bajan bruscamente los niveles de estrógenos. Esto puede provocar la desaparición del ciclo menstrual, síntomas similares a la menopausia y, en muchos casos, dificultades para quedarse embarazada.
Pero la IOP no afecta solo a la fertilidad. También tiene implicaciones en la salud ósea, cardiovascular, sexual, cognitiva y emocional. Y durante años, el diagnóstico y el tratamiento han sido difusos o poco actualizados.
Por eso, la publicación de una nueva guía clínica internacional sobre insuficiencia ovárica prematura marca un antes y un después.
Una guía con base científica y humana
En diciembre de 2024 se publicó en Human Reproduction Open una nueva guía sobre insuficiencia ovárica prematura, resultado del trabajo conjunto de la ESHRE (Sociedad Europea de Reproducción Humana), la ASRM (Sociedad Americana de Medicina Reproductiva), la IMS y el consorcio CRE-WHiRL.
El proyecto fue coordinado por Nick Panay y contó con la participación de especialistas de referencia como Richard Anderson, Marcelle Cedars, Anna Vincent, Amanda Kallen y Rossella Nappi, entre otros. El equipo elaboró 145 recomendaciones clínicas que actualizan por completo el enfoque del diagnóstico, tratamiento y seguimiento de la IOP. Por primera vez, la guía también integra la voz de mujeres que viven con esta condición.
Diagnóstico más simple y accesible
Hasta ahora, para confirmar una IOP, se pedían dos análisis de la hormona FSH (foliculoestimulante) con semanas de diferencia. Este proceso no solo retrasaba el diagnóstico, sino que generaba angustia.
La nueva guía propone un cambio clave: una sola determinación de FSH superior a 25 UI/l, combinada con alteraciones menstruales durante al menos 4 meses, es suficiente para diagnosticar IOP en la mayoría de los casos. Solo si hay dudas se recomienda repetir la prueba o añadir otros análisis.
Uno de los marcadores que gana protagonismo es la hormona antimülleriana (AMH), que permite estimar la reserva ovárica y aporta información valiosa cuando el diagnóstico no está claro.
La terapia hormonal como herramienta de salud
Durante mucho tiempo, la terapia hormonal sustitutiva (THS) se ha utilizado sobre todo para aliviar los síntomas más molestos: sofocos, insomnio, cambios de humor. Sin embargo, esta guía deja claro que su papel es mucho más importante.
Cuando el cuerpo deja de producir estrógenos de forma prematura, también pierde una protección natural frente a problemas de salud a largo plazo. Por eso, la THS se presenta ahora como una estrategia preventiva:
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Ayuda a mantener la salud ósea y prevenir la osteoporosis. 
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Protege el sistema cardiovascular, reduciendo el riesgo de infartos o hipertensión. 
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Tiene un efecto positivo en la salud cerebral, mejorando memoria, atención y estado de ánimo. 
La recomendación es ofrecer la terapia hormonal desde etapas tempranas, siempre que no haya contraindicaciones, y adaptada a cada caso.
Más allá de los ovarios: una mirada integral
La insuficiencia ovárica prematura no solo afecta a los ovarios. Por eso, esta guía propone un enfoque mucho más amplio, que atienda todos los aspectos que muchas veces quedan fuera de la consulta.
Por ejemplo:
Cómo comunicar el diagnóstico con sensibilidad.
Recibir la noticia de una IOP puede ser un momento muy duro. La guía insiste en que los profesionales deben explicarlo con claridad, pero también con humanidad. Sin prisas, sin tecnicismos innecesarios, y con espacio para responder preguntas y validar emociones.
Cuándo hacer estudios genéticos.
En algunos casos, la IOP tiene un origen hereditario. Si se presenta en mujeres jóvenes o con antecedentes familiares, conviene realizar un estudio genético. Esto puede revelar alteraciones como el síndrome del X frágil o ciertas anomalías cromosómicas, y aportar información útil para la paciente y su entorno.
Qué opciones hay si se desea ser madre.
Aunque la ovulación suele cesar, algunas mujeres tienen actividad ovárica intermitente. En otros casos, se puede recurrir a fecundación in vitro con donación de óvulos u otras técnicas de reproducción asistida. También se contempla la preservación de la fertilidad cuando se prevé una IOP secundaria a tratamientos como la quimioterapia.
Cómo influye el estilo de vida.
La alimentación, el ejercicio, el descanso y el apoyo emocional no son detalles menores. Un estilo de vida saludable mejora la calidad de vida y puede ayudar a mitigar algunos efectos secundarios de la IOP.
Qué hacer si hay riesgo de IOP por causas médicas.
Si una mujer va a recibir tratamientos que pueden dañar sus ovarios —como quimioterapia, radioterapia o cirugía ovárica— es fundamental informarla sobre la posibilidad de congelar óvulos o embriones. Este tipo de decisiones se deben tomar antes del tratamiento, con asesoramiento especializado.
En resumen: el enfoque debe ser personalizado, empático y completo. La medicina no debe tratar solo una alteración hormonal, sino acompañar a la mujer en todo lo que implica este diagnóstico.
Una guía que cambia el rumbo
La insuficiencia ovárica prematura puede llegar como una sorpresa desconcertante. Pero tener un diagnóstico claro, una atención integral y profesionales bien informados hace toda la diferencia. Esta nueva guía representa un avance importante en ese sentido: más claridad, más respaldo científico, y sobre todo, más humanidad.
En Fertinotas seguiremos explicando con palabras sencillas lo que la medicina muchas veces comunica en lenguaje técnico. Porque entender lo que pasa en tu cuerpo es el primer paso para cuidarte de verdad.
Autor
Francisco Carrera
Persona | Experto en Comunicación y Divulgación de la Ciencia (UAM) | Embriólogo Clínico certificado (ASEBIR) | Máster en Biología de la Reproducción Humana (IVIC) | Licenciado en Bioanálisis (UCV).
