Duelo genético: cuando tener hijos con tus genes no es posible
 
			Nadie está realmente preparado para escuchar estas palabras: «No podrás tener hijos con tus propios óvulos». Es un momento en el que sientes que algo dentro de ti se rompe profundamente.
Y no es simplemente cuestión de biología. Es una imagen mental que habías creado y alimentado con ilusión: cómo serían los ojos de tu hijo, esa sonrisa familiar o pequeños gestos heredados.
Ese instante, duro y real, tiene un nombre que quizás no conozcas aún: duelo genético.
¿Qué significa realmente el duelo genético?
El duelo genético no es solo aceptar que tu descendencia no compartirá tu carga genética. Es decir adiós a una versión idealizada de ti como madre o padre, a un sueño construido durante mucho tiempo.
Es un proceso emocional complejo, parecido a cualquier pérdida significativa, porque eso es exactamente lo que representa.
Pero recuerda algo fundamental: este duelo no es el final, sino un nuevo comienzo.
Del duelo a la esperanza: la ovodonación
Cuando una puerta se cierra, otra se abre. Y en este caso, esa puerta se llama ovodonación. Aunque al principio quizá no la hayas considerado, esta técnica de reproducción asistida puede ser la llave para que cumplas tu deseo de tener hijos.
¿Sabías que en España, solo en 2022, más de 13.000 bebés nacieron gracias a tratamientos con óvulos donados? Esta cifra no es solo un dato. Representa historias de personas reales que atravesaron un duelo genético igual que tú, que sintieron esa prueba de embarazo negativa tras una FIV y que decidieron continuar hacia adelante con valentía.
Eligieron creer en el amor y en la vida más allá de la genética.
Otras alternativas posibles: donación de embriones y adopción
Para algunas personas, la ovodonación no es el único camino tras el duelo genético. Existen otras opciones igual de válidas y cargadas de amor, como la donación de embriones —una técnica de reproducción asistida en la que se transfiere un embrión donado por otra pareja—, o la adopción, que permite formar una familia desde el deseo profundo de cuidar, criar y acompañar a un hijo o hija, sin importar los lazos genéticos.
Cada persona vive este proceso de forma única. Lo importante es que sepas que hay caminos diversos y reales. Todos pueden llevarte a construir la familia que sueñas, incluso si es diferente a la que imaginaste al principio.
¿Cómo afrontar este proceso emocional?
Permítete vivir el duelo. Tómate tiempo para aceptar esta pérdida y para despedirte de la imagen previa que tenías. Es completamente válido sentir tristeza y confusión.
Además, buscar ayuda profesional o compartir con quienes hayan pasado por experiencias similares puede ser de gran ayuda.
Quizá sea necesario realizar otras pruebas complementarias, como un seminograma para evaluar la fertilidad masculina, y seguir explorando las diferentes alternativas que ofrece la medicina reproductiva actual.
La familia no depende solo de los genes
Finalmente, descubrirás algo profundamente transformador: que lo que realmente define una familia no es la genética, sino el deseo, el cuidado diario, el amor que das y recibes constantemente. Cada día puedes construir una familia llena de afecto y complicidad.
Ese amor consciente es el verdadero significado de ser madre o padre.
El duelo genético no acaba contigo, no te paraliza. Te impulsa a seguir, a descubrir otros caminos como la ovodonación, mostrándote que la esencia real de la familia está en el amor, no en el ADN.
Preguntas frecuentes sobre duelo genético y ovodonación
Qué es exactamente el duelo genético? Es el proceso emocional que atraviesa una persona al aceptar que no podrá tener hijos con su material genético.
¿Cómo superar la tristeza de no poder usar mis propios óvulos? Aceptando tus emociones, buscando apoyo psicológico y considerando alternativas como la ovodonación.
¿Qué es la ovodonación y cómo funciona? Es un tratamiento de reproducción asistida donde se usan óvulos donados por otra mujer.
¿Qué posibilidades hay de embarazo con óvulos donados? La ovodonación suele tener altas tasas de éxito, superiores a otras técnicas de fertilidad.
¿Mi bebé se parecerá a mí si uso óvulos donados? Aunque no compartan genes contigo, la interacción diaria y la crianza generarán semejanzas en gestos y conductas.
¿Cuándo debo considerar la ovodonación? Cuando tratamientos previos de fertilidad han fallado o hay problemas con la calidad ovárica.
¿Qué debo esperar emocionalmente al hacer una FIV con ovodonación? Puede haber una mezcla de ansiedad, esperanza e ilusión; es clave tener acompañamiento emocional.
¿Por qué falla una FIV con mis propios óvulos? Suele relacionarse con baja calidad ovárica, edad avanzada o factores genéticos.
¿Cuántos intentos de FIV debería hacer antes de pasar a la ovodonación? Generalmente, después de varios intentos fallidos es recomendable considerar otras opciones.
¿Cómo hablar con mi pareja sobre la ovodonación? Es importante ser honesto, compartir inquietudes y buscar apoyo profesional si es necesario.
Autor
Francisco Carrera
Persona | Experto en Comunicación y Divulgación de la Ciencia (UAM) | Embriólogo Clínico certificado (ASEBIR) | Máster en Biología de la Reproducción Humana (IVIC) | Licenciado en Bioanálisis (UCV).
